Deutsche Tageszeitung - De Céret a Antibes, Picasso fue un asiduo del sur de Francia

De Céret a Antibes, Picasso fue un asiduo del sur de Francia


De Céret a Antibes, Picasso fue un asiduo del sur de Francia
De Céret a Antibes, Picasso fue un asiduo del sur de Francia / Foto: © AFP

Sin poder regresar a España, el pintor Pablo Picasso decidió a mediados de su vida instalarse en el sur de Francia, especialmente en la Costa Azul, lo suficientemente cerca de su patria natal, y del mar Mediterráneo.

Textgröße ändern:

Cuando llega a París en 1900 "echaba mucho en falta ese vínculo con el mar", explica Camille Frasca, historiadora del arte y una de las coordinadoras de un vasto proyecto, "Picasso-Mediterráneo", que entre 2017 y 2019 retrató esa relación.

Picasso descubre a partir de la década de 1910 el sur francés: Céret, aldea de los Pirineos Orientales, a pocos kilómetros de España, luego la Provenza, con sucesivas residencias en Sorgues, Aviñon y Arles.

La Costa Azul será su próxima parada en 1919, pero tardará aún décadas antes de instalarse definitivamente en esa región.

En 1919 "se pasea por Juan-les-Pins, Golfe-Juan, Antibes, Mónaco... Es aquí donde descubre el arte de vivir de la Riviera francesa, los baños, los grandes hoteles, los casinos", una atmósfera que lo seduce particularemente, explica la experta.

Pinta numerosos cuadros de bañistas en esa época.

Picasso disfruta del mar, pero esos periodos "son todo excepto vacaciones", explica Jean-Louis Andral, conservador del museo Picasso de Antibes.

"Uno de sus principales problemas es hallar residencias donde pueda tener espacio" para su enorme producción, a veces con obras de gran tamaño, explica este experto.

Entre 1920 y 1939 Picasso pasa 14 temporadas de vacaciones en la región, sin abandonar su domicilio parisino.

Será tras la Segunda Guerra Mundial cuando se decide definitivamente por la vida lejos de París.

Empieza con el castillo Grimaldi de Antibes, invitado por el conservador de la época, Romuald Dor de la Souchère.

- "Como pez en el agua" -

"Picasso era muy sensible a la atmósfera y al tiempo que lo rodeaban, las pinturas de los años 1940 son muy sombrías. Cuando vuelva a bajar a Antibes, su paleta se aclara mucho", explica Andral.

"La alegría de vivir" o sus pinturas sobre el mito de Ulises demuestran esa libertad de espíritu.

"Le atraía mucho el aspecto mitológico de este Mediterráneo un poco ensoñador, con centauros, faunos, ninfas", explica este experto.

La Costa Azul se convierte en un terreno fértil artísticamente, que además se amplía cuando Picasso se lanza a la escultura y a la alfarería.

En Antibes "tiene mucho espacio para pintar" e inicia "sus colaboraciones con los alfareros de Vallauris", explica Camille Frasca.

En los años 1950 compra una magnífica villa, La California, en las alturas de Cannes.

"Se da cuenta de que tiene una magnífica calidad de vida, que puede vivir tres cuartas partes del año prácticamente con el torso desnudo", añade Andral.

Arles, donde Picasso puede asistir a las corridas de toros, es otro de sus polos de atracción.

En 1953 conoce en esa localidad de tradición gitana a Lucien Clergue, uno de los futuros fundadores de los Encuentros internacionales de la Fotografía de Arles.

"El sur era muy importante para Picasso porque lo mantenía cerca de España, donde nunca quiso volver mientras Franco estuviera en vida. En Arles, con su comunidad gitana, con los toreros que venían de Barcelona, se sentía como pez en el agua", recuerda Anne Clergue, hija del fotógrafo.

Arles era también la ciudad de Van Gogh y de Cézanne, figuras tutelares de Picasso.

En esa Costa Azul de largos veranos y visitas de amigos vivía también Henri Matisse, una referencia artística para Picasso.

Matisse falleció en Niza en 1954.

Picasso adora viajar por la región, pero a partir de los años 1960 pasa cada vez más tiempo en sus sucesivos domicilios, donde pinta y recibe a su numerosa familia, a los amigos y a los clientes.

En Vauvenargues (donde será enterrado en 1973) compra un enorme castillo. Pero será en Mougins, en una masía de estilo provenzal, donde pasará sus últimos años.

(M.Travkina--DTZ)